sábado, 31 de octubre de 2009

Mi mundo privado Vol. II: Óyeme bien

Rock, salsa, raggaetón, cumbia, pop, electrónica. Todos llevan su propia banda sonora. Pero la escucha ¿es algo privado, personal? Muchas veces el volumen excede ese ámbito generando una seguidilla de musicalizaciones momementáneas.
En uno de los antiguos vagones de la línea A dos amigas hablan sobre Ricardo Arjona:

-Odio a ese tipo, no me gusta, que se yo, de terror-
-A mí me molesta la metáfora facilista, la rima forzada-
-Si, no me gusta nada, una compañera del trabajo dice que le encanta, no lo puedo creer. La tuvo que acompañar el novio a verlo ¿A vos te parece?-
-Pobre flaco, un mártir-

Los cuerpos se rozan, se aplastan y en ese conglomerado una chica pone play en su reproductor: "Díme si él te conoce la mitad, díme si él tiene la sensibilidad...".
Una de las amigas escucha y le asalta un: "Está escuchando Arjona, Arjona, noooooooooo".
Cruce de miradas.

sábado, 24 de octubre de 2009

Silencios

“Llorando
de cara a la pared
se apaga la ciudad”
De cara a la pared de Lhasa de Sela




Una editorial, la redacción, una oficina, Palermo, a metros de Avenida Santa Fe y Juan B. Justo.
Una fotógrafa escucha música en su computadora. Una redactora intenta escribir un artículo mientras escucha por primera vez a Lhasa de Sela. Esa voz perturba, conmueve. Las frases de las letras vuelven y otra vez, las repite mentalmente. Tras sus espaldas el mundo se quiebra, se abre una hendidura. La ciudad no se apaga, por esa música jamás existió.

jueves, 22 de octubre de 2009

Si llueve…


Dos amigas hablan por chat:

Verónica dice:
buenas!
te mojaste?
yo si
Carolina dice:
sip
ta horribleeee
día pa quedarse en casa comiendo bizcochitos de grasa
hoy viajé pésimo en el subte
Verónica dice:
yo también
y a un tipo se le ocurrió decirle a una mina "no me empujes"
y la mina le empezó a contestar caliente
aunque no insultó, pero dijo : "si no hay lugar, no te estoy empujando es que no tengo lugar, viajamos mal, bla bla bla"
pobre tipo, la mina se le fue al humo
pero igual la mina tenía razón, no empujaba porque quería el
otro tipo, cuando ya había menos gente, a una mina q tenía atrás le dice "no empuje señora, que bajo también en la próxima, y no toque"
Carolina dice:
no toque jajajaja
Verónica dice:
y la mina le dice algo sobre lo de "tocar" que no escuché bien
y el tipo le contesta "bueno, entonces si quiere toque, pero no empuje" todo en tono de cargada

domingo, 18 de octubre de 2009

Sola

“Se ama de pie, en las calles, entre el polvo
de los salones y las plazas; muere
la flor el día en que nace. Aquella virgen
trémula que antes a la muerte daba
la mano pura que a ignorado mozo;”
José Martí, Amor de ciudad grande




Juana llora la pérdida de un amor, deambula por las calles escondiendo lágrimas que estallan. No sabe a dónde irá, ¿Hace cuanto que no recorría la ciudad así? Estira la mano y siente que mira sin sus ojos.
No entiende cómo pudo ser, la ciudad es él. En la parada del colectivo 60 le propuso que se vayan a vivir juntos, en Avenida de Mayo, cerca del café Tortoni, se dijeron que se querían tanto, pero tanto, que sintió que esta vez sí, dejaría de ser sólo Juana deambulando por las calles.
Pero con la misma intensidad de ese un cruel arrebato que quita, algo la sorprende: Unión de parejas.
El póster luce desgarrado. Aquél que pacientemente retiró el papel quizás desconocía la magnificencia de esa mínima acción, impedimento para que esos destinos volvieran a unirse.

martes, 13 de octubre de 2009

Instantánea

“Living is easy with eyes closed,
misunderstanding all you see”
Beatles, Strawberry fields forever




Al lado del semáforo el joven espera: luz verde, los autos pasan, espera, luz amarilla, espera, luz roja, espera, luz verde, espera, espera, espera. La joven apurada lo ve y le dice: “Hola, ¿Cruzás Rivadavia no?”. Él apoya su mano sobre la espalda de ella y cruzan.

En ese instante alguien refracta en ellos su dolida soledad y siente que hay muchos otros que sí se quieren. Porque podría ser una historia de amor, pero ella lo deja y él sigue hasta la próxima esquina, con su bastón blanco, esperando que alguien lo vuelva a querer un poquito y así poder cruzar.

miércoles, 7 de octubre de 2009

No se ve…

Un extraño bulto yace en la gélida vereda de Avenida Corrientes, restos de un otoño que se resiste a abandonar la ciudad.

Cubierto con un buzo de algodón permanece con la inconsistencia temporal de lo espectral. El transeúnte pasa pero, aparentemente, no lo percibe, sigue de largo, quizás forme parte de su “fuera de campo”, está ahí sin verlo, ¿acaso le teme?

Los zombies no invaden la ciudad ni se trata de una película de fantasmas, esa extraña presencia es un hombre que vive y duerme en la calle.

Alguien le tiende la mano, lo despierta, pero no para que se retire, sino para ofrecerle un café caliente y unas medialunas en un bar. Se sientan, hablan, se cuentan sus formas de vida. Por primera vez se encuentran, por unos instantes la indolencia y la omisión se desdibujan. Y todo esto, como lo otro, no puede sino formar parte de otro género ficticio porque todos los que pasan también sobreviven a fuerza de un voluntario enceguecimiento.


domingo, 4 de octubre de 2009

Mi mundo privado (Vol. I)

Escucha música (Fito Paéz a todo volumen), se saca un auricular y hace una llamada:
“Hola si, ¿Vamos a Lobos? ¿Qué vos te vas a Lobos? A no te entendí… perdonáme. Uy Gloria me llamó diez veces, me aparece llamado perdido, encima ahora que estoy hablando con vos, otra vez debe haber llamado, pobre. Noooo, vos no escuchás lo del llamado perdido pero yo sí.”
La charla se prolonga dos estaciones de subte.
“Eh, si, ¿Pero porqué estás así cortante? ¿Cómo?...... Ah… bueno, ¿Y porqué no me decís lindo que estás manejando y no podés hablar eh? Sino no sé qué te pasa, pienso que estás mal conmigo o algo, cortante ¿Entendés?. Lo que no entiendo es porque no me dijiste que estabas manejando, me decís y listo sino no sé, te noto cortante, distante y no sé qué te pasa, no puedo saber ¿Entendés? Ehhhh…. Silencio… Bueno, dale, si, si, está bien, beso, yo también, bye”.
El viajante se entromete en el momento de ellos, el viajante escucha, ¿Qué?:

-Una chica haciendo un reclamo absurdo, banal, repite constantemente, incomoda al novio conductor

- Incontinencia oral

-Parece una adolescente pero se le notan unos treinta y pico…

-¿Porqué Fito Páez?

jueves, 1 de octubre de 2009

Mi mundo privado, una introducción

“(…) el no lugar es el que crea la identidad compartida
de los pasajeros, de la clientela o de los conductores
del domingo”
Los no lugares. Espacios de anonimato de Marc Augé


En la ciudad se vive, se sigue viviendo “como si”.

A pesar de ser ámbito propicio para el anonimato, también se presta al repentino reconocimiento de ese otro con su historia. Ahí está, no lo vemos hasta que un instante fugaz hace que nos detengamos y podamos particularizarlo.

Porque a veces la conducta excede el ámbito privado, lo desborda hasta manifestarse impúdicamente ante esos otros desconocidos.