martes, 30 de marzo de 2010

Mi mundo privado Vol. III: “Duermevela”


Y resulta que todo es viaje, porque se sale rápido, después de bañarse, cambiarse, tomarse un café y juntar las monedas. Y se llega al colectivo, ese mundo en donde todo transcurre al ritmo de los golpes de mochila para pasar al fondo, los “Uno de uno con setenta y cinco” y “A Primera Junta”.
Una pasajera dice: “Me falta hacer yoga acá, paso gran parte de mi vida yendo y viniendo”. Un estudiante la mira y piensa en las marcas que han dejado los baches en sus apuntes, palabras que involuntariamente se convierten en partes esenciales para el entendimiento del texto.
Otra joven que lleva una hora parada llega al tan ansiado asiento, se sienta placenteramente y se desliza hasta que la nuca queda apoyada sobre el respaldo. Se duerme. ¿Levantarse? ¿Dónde?

martes, 23 de marzo de 2010

Tangueando



Caminando por Avenida Corrientes, perdida en una de las calles laterales: una puerta por donde entran apresurados hombres y mujeres. Uno de ellos, de unos treinta años, saca de su mochila un par de zapatos lustrados, se los coloca con lentitud, se para y sale a la pista.

No existe el tiempo, rigen los ciclos musicales, las esperas, los cabeceos para sacar a bailar a la dama y el rasgar de las suelas contra el piso de madera.

Otra mañana en la calle Corrientes con el sonido de la radio del lustrador de zapatos que indica cierta persistencia tanguera en las calles de la ciudad.

¿Milongas?, muchas.

martes, 9 de marzo de 2010

Calma




Hace esfuerzos por movilizar la pierna derecha, despacio, muy despacio, cada paso parece infinito. Cuando llega a la parada del colectivo intenta levantar la pierna pero el dolor la frena hasta que se esfuerza en su padecimiento y logra ascender esos dos escalones que nunca antes había percibido en forma y tamaño.
Cada vaivén del colectivo, cada mínimo salto producto de los baches del pavimento repercute en todo su organismo, siente una especie de corriente eléctrica que le produce un dolor agudo.
Cuando camina por avenida Corrientes nota que un diarero que jamás había percibido le hace señas, sigue caminando lentamente, cada vez con mayor dolor. Al llegar al edificio de su trabajo los guardias que en general hacían caso omiso de su presencia le clavan la mirada, como una especie de paneo cinematográfico en cámara lenta van mirando el trayecto. Es la primera vez que no corre mirando la hora, la primera vez que tiene un paso notablemente disminuido.
¿Qué pasó con el anonimato de la ciudad? La lenta caminata de la joven argentina atrajo casi todas las miradas. Nada de minifaldas ni pantalones blanco ajustados, ahora está de moda la "lumbociatalgia", ¿Quién fue el prejuicioso que dijo que el dolor de ciático era cosa de viejos?

martes, 2 de marzo de 2010

Cine mudo

Para ser leído con este tema musical:

Drang Nach Osten de Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra (http://www.youtube.com/watch?v=Eki7ecacm-E)




Ingreso y egreso de pasajeros, golpes, empujones.
Aceleración de imágenes.
Un hombre de sombrero marrón claro
va y viene en el vagón,
de un extremo al otro.
Quiere aproximarse a la puerta pero lo empujan,
se le cae el sombrero,
lo agarra,
baja en la estación pero al salir grita "mi celularrrrrrrrrr",
vuelve a entrar en el vagón,
se agacha,
se mete entre las piernas de los pasajeros,
agarra el celular se baja.
Se cierran las puertas
el tren avanza.


THE END